Colores Superfluos

“Por que no paramos más seguido a mirar, en vez de querer tanto que deje de girar”. Se escuchó detrás de ese telón que sentencia un color destinado a intentar ser bordó o algo cercano a ese tono. Y pareció ser un apunte o quizás un llamado de atención para lo que sería la presentación de Monoaural en el Teatro Café Concert. El cuarteto integrado por Leticia Carelli (también en Les Minón), su hermana (artista plástica y diseñadora) Celina Carelli, Joaco Suarez (Carnal) y Cristian Buzeki (Chavannes) parece ser una de las buenas noticias de éste año. En este sentido, continúan presentando su prematuro primer larga duración: “Superfluo” con un sonido que supera la producción en estudio. Todo calza con estimada delicadeza; sus coros dulces y contundentes, los arreglos en perfecta coordinación y hasta parece ser una agrupación en donde todo lo que se intenta como iniciativa sirve. La imagen que lo evidencia es cuando, por ejemplo, Joaco se olvida por un momento tan solo de su guitarra y toma la voz principal para cantar “Se quiebra el sol” o cuando las hermanas de increíbles presencias, se abrazan con sus voces en arreglos que se pueden escuchar en alguna raya de un disco viejo sin causar mayores perturbaciones. Con dibujos de fondo tipo “Naif”; recurso más que utilizado en los últimos tiempos en las bandas de la ciudad, la presentación de Monoaural fue hermosa y justa. De esas que te alegran la noche y que te sumergen por un rato, al menos, lejos de los tonos oscuros que nos presta el presente. Al parecer, el calendario multicolor que posee el book de su disco, no fue una elección al azar, sino que es el fiel reflejo de lo que ellos en vivo trasmiten y pintan con pinceles de “Semillitas”; uno de los temas que sirvió para concluir un recital de sábado (23) frío, pero muy cargado de propuestas. “Lo que quiere cada uno es necesario para el bienestar individual, después grupal, continental, mundial, aural. Monoaural propone desde la individualidad de cada uno, un INTENTO único con una fuerza necesariamente inmensa, por una paz prácticamente utópica y real que anda en el viento (aire perdido) (contactándonos)”. Adoradas sean algunas de las palabras del prólogo de su disco.

por Facundo Arroyo