martes, 23 de junio de 2009

siempre cuando es de noche

no te saludo porque ya sabés, hay algo que nos une, me parece, y no hace falta caer en lugares comunes para empezar a hablarnos. Siempre cuando es de noche y mis manos tienen ganas de sentir las páginas de Rayuela, y quiero disfrutar su olor y volver a leer lo que subrayé hace un tiempo y suena un poco de música de fondo y parece que todos duermen, aparecés. Y sos más que vos. No sos vos, en realidad. Sos un yo que tiene otra vida a la que no conozco y casi nunca presto atención, pero con la que aveces me tengo que reencontrar para seguir siendo. No tiene que ver con gustar de alguien. Yo gusté mucho de vos, desde que te conocí hasta que que volví a Tefrelen y un tiempo después. Pero ahora sos Horacio y vivís con Talita y Traveler. Necesitás clavos y yerba, desestabilizás su relación, pero ya no tenés nada que ver con la Maga, porque ella nunca está en ninguna parte y aunque se acuerda de vos y de todos lo del Club, prefiere vivir así, de los recuerdos...

3 comentarios:

Ce dijo...

Je! Genia!! Te quiero..

Anónimo dijo...

...tantas veces te tiré al mar, al vacío... tantas veces te desterré cerrando bien fuerte los ojos, pero hay cosas, cosas a las cuales podemos llamar sombras, sombras que traen tu sonrisa desde los rincones donde solo pueden llegar los latidos...

semicorchea ||| dijo...

esas palabras bien podrían formar parte de un capítulo de Rayuela.